A través de este las nuevas generaciones aprenderían de la mano de nuestros mayores el valor y la gran tradición agrícola de nuestro entorno. En el futuro se pretende retomar la entrada de los más pequeños al centro, pero actualmente se puede apreciar como los mayores encuentran lazos de socialización a través del cuidado de las plantas. El contacto con la naturaleza crea directamente un bienestar personal, cognitivo, terapéutico y social en los usuarios del centro.
Desde la Obra Social Caixapetrer observamos la evolución del centro, y nos emociona poder ver todos los beneficios que a través de la cooperación se obtienen.